5 julio, 2024

Avanza la investigación por el homicidio del patrullero Amador en el barrio San Luis

Jaider Amador Quessep, patrullero occiso.

Pese a la súper redada que organizaron la Alcaldía Distrital de Barranquilla y la Policía Mebar en el Conjunto Residencial Las Gardenias durante la mañana de este viernes 17 de mayo, a tan solo pocos metros, en la calle 94 con carrera 4A, barrio San Luis, exactamente a las 10:14 a.m., sicarios ultimaban a tiros al patrullero Jaider Gregorio Amador Quessep, de 31 años.

El crimen causó conmoción en Barranquilla por la forma en que el uniformado corre para salvar su vida y luego trata de resguardarse detrás de un vehículo, pero el criminal tenía una sola consigna: acabar con su vida y a las 2 de la tarde –hora en que se produjo su deceso en la Clínica de la Costa– logró su cometido.

Amador Quessep salía de la vivienda de una hermana, en el barrio que lo vio crecer, pues estaba visitando a su señora madre que, al parecer, está de cumpleaños en este día, que pasó de celebración a lamentación.

Desde el mismo momento en que se produjo el crimen, se conformó un equipo interdisciplinario de investigadores para esclarecer este hecho. Con el fin de darle celeridad a las pesquisas, el comandante de la Policía Mebar, brigadier general Herbert Benavidez, ofreció una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información de los criminales.

LA INVESTIGACIÓN

De acuerdo con una publicación de Semana, el patrullero Jaider Quessep “fue desvinculado de la Dirección Nacional de Antinarcóticos en el año 2020. Y aunque su traslado no argumentaba el motivo, internamente lo hicieron ‘por falta de transparencia’ en su trabajo. No tiene ninguna investigación disciplinaria, pero tampoco daba confiabilidad en su trabajo”, reveló una fuente del medio en mención.

El reporte oficial de la Policía Mebar, acerca de este homicidio, indica que el uniformado presuntamente tenía “posibles vínculos con actores delincuenciales con injerencia en el área metropolitana de Barranquilla”.

Sin embargo, la investigación continúa y las autoridades analizan videos, testimonios y demás evidencias, que esperan que contribuyan a “dar resultados operativos en el menor tiempo posible”.

La misma publicación del medio capitalino asegura que Amador Quessep en la actualidad vivía en el barrio Miramar, en el norte de Barranquilla y que, al parecer, “organizaba bailes tipo verbenas en diferentes zonas de la ciudad”.

CÓDIGO ROJO conoció que la víctima mortal “no se encontraba apto para presentar el servicio” en el momento del crimen –lo cual explica que no portara su arma de dotación– y que actualmente laboraba en la Estación de Policía El Bosque como centinela y custodio en las carceletas.

Este medio también supo que el uniformado había trabajado anteriormente como policía en la base de antinarcóticos en Tuluá (Valle del Cauca), lugar de donde, según Semana, fue desvinculado.

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