Electricista fue ultimado a bala cuando se encontraba trabajando en la Penitenciaría El Bosque
En horas de la mañana del pasado domingo 22 de septiembre se produjo el deceso de Antonny de Jesús Martínez Castro, el electricista que se encontraba trabajando en una obra al interior de la Penitenciaría El Bosque, quien fue blanco de un ataque criminal el pasado viernes a las 7:50 de la mañana, mientras estaba sentado en una de las bancas del parque que está frente al penal.
CÓDIGO ROJO conoció a través de una fuente ligada a la investigación que una de las hipótesis que ha tomado mayor fuerza señala que a Antonny, al parecer, le habrían ofrecido introducir droga a la penitenciaría, aprovechando que él ingresaba diariamente por la labor que desarrollaba.
Sin embargo, este hombre de 37 años se habría negado rotundamente a la petición y con esto habría firmado su sentencia de muerte, según precisó la mencionada fuente de policía judicial.
Cabe recordar que cuando Antonny se percató que el sujeto sacó un arma con el fin de atentar contra su vida, corrió hacia la entrada de la Penitenciaría, pero en el camino le propinaron cinco impactos de bala.
Reza el informe policial de este hecho que los dragoneantes del INPEC le habrían cerrado la puerta y, presuntamente, se negaron a prestarle los primeros auxilios. Sin embargo, con la llegada de las patrullas de Policía y pasados unos 20 minutos aproximadamente, de la cárcel salió una van que lo trasladó hasta el Camino El Bosque.
Después fue remitido a otro centro asistencial de mayor complejidad, donde falleció en las últimas horas tras debatirse entre la vida y la muerte durante dos días.
Es importante también recordar que los encargados de la obra informaron a las autoridades que Antonny se encontraba afuera de la Penitenciaría, porque había sido suspendido, debido a que “tenía 5 días que no asistía a unas charlas de seguridad, que se realizan periódicamente antes de iniciar las labores”.
La Sijín continúa con la investigación de este caso, mientras en el barrio San Francisco, de Galapa, y en el municipio en general, sus amigos y vecinos lamentan su muerte repentina.
